miércoles, 31 de diciembre de 2008

Todo lo que somos y lo que hacemos es importante.

No importa si no eres un gran atleta y no corres maratones mundiales. No importa que no seas el papa, la presidenta de la república, un senador o dirigente estudiantil. Lo importante es que cada día te despiertes con la profunda convicción de que lo haces para algo, para alguien. No pensemos en salvar al mundo entero, el mundo se cambia paso a paso, caricia tras caricia, sonrisa más sonrisa. Todos queremos un mundo diferentes, queremos un mundo más justo, equitativo, educado, pacífico. Pero siempre estamos mirando por un lado de la ventana, y es que estamos esperando que los otros lo hagan. Pero cada cosa que haces pensando en otro y en un bien mayor que el propio, es importante y contribuye. No te deprimas si el 2008 no lograste cambiar Chile, pero quizás todos los abrazos que diste, las conversas que tuviste, el 2009 serán frutos hermosos que logren aportar a que tu casa, tu calle, comuna, o país, sea mucho mejor.